martes, 9 de septiembre de 2014

A la deriva

A veces, determinadas partes de tu trabajo, absorben tu energía poco a poco. Parece impensable, cómo esto va transformando tu día a día. Primero, parece que te da pereza escribir y luego leer,  cuando llegas a casa sólo quieres tener encefalograma plano, progresivamente parece que a una le cuesta despertarse para ir a desarrollar su trabajo y el carácter se agria. Finalmente cobras conciencia que esta parte  ha afectado al resto de parcelas  que adoras.

Es extraño, cómo una parte ínfima puede generar cambios tan grandes en el resto de cosas.

Cobrar conciencia de las cosas dañinas, es importante. Ahora qué hacemos con ellas??¿? Qué posibilidades tenemos de modificar?¿? Tendremos que quedarnos con eso?¿?

Un día un amigo que estaba haciendo un curso de coaching ( esto tan de moda), me dijo que en la vida sólo hay 3 opciones:

         "Love it, change it or leave it"


Identificar qué es lo dañino e intentar cambiar la situación, resulta complejo. Porqué ahora empiezo a entender algunas personas que dan la sensación de anestesiados y no llegas a entender qué les pasa, aquello que no cuadra de la ecuación. Qué difícil es el cambio en cualquiera de sus 3 formatos, cuánta valentía se necesita para ello. 


                   

Qué difícil son esos momentos de deriva previos a la toma de decisiones.


Alguien hace una semana me dijo que era un imperativo profesional, el hecho de seguir escribiendo. Así que aquí estoy intentando retomar este espacio que me encanta.

" el único deber es de deber divertirse terriblemente" Oscar Wilde.